Yellowstone National Park

El Parque Nacional de Yellowstone está situado en los Estados Unidos, al noroeste del estado de Wyoming. Una pequeña parte del parque se encuentra en los estados vecinos de Idaho y Montana.

(ooc: parece que Alfred no tiene nada mejor qué hacer que perder el tiempo xD)


Finalmente, luego de mucho caminar, dejó caer la pesada mochila sobre el suelo rocoso. Se llevó las manos a la cintura, echándose ligeramente hacia atrás para reacomodarse la columna agotada, y miró hacia enfrente, hacia el horizonte que se reflejaba en los cristales de sus lentes.

-Aquí está bien.- se volvió hacia su compañera de viaje, sonriendo, y le señaló el lugar con una mano.

Dejando caer su mochila, la cual no era ni tan grande ni tan pesada como la del rubio. Le habia costado un poco seguirle el paso, asi que cuando dejo la mochila, observo con mas detenimiento el lugar. Mientras caminaban hacia ese lugar habia visto la belleza y el encanto del lugar.

-Realmente es un lugar encantador - los ojos le brillaban de la emoción, mira al chico y le sonrie- gracias por la invitacion Alfred

-Don't worry, hacía tiempo que tenía deseos de hacerlo.- ensanchó su sonrisa.

Rara vez tenía la oportunidad de salir con alguien que apreciara aquella clase de actividades al aire libre, incluído Inglaterra, que prefería quedarse en casa a... bordar, beber té y hablar con sus amigos imaginarios. Y tenía que admitirlo: además de Arthur, él no tenía a nadie más.

Por eso le había encantado la idea cuando conoció a Costa Rica, quien además de ser una mujer y ser bonita, apreciaba las cosas que le gustaban a él.

-Será mejor que comience a armar la tienda.- señaló, inclinándose para revisar la mochila.

-Ah, sure~ - le lanzó la cuerda que hasta hacía un momento pendía de uno de los extremos de la mochila junto con el saco que contenía las estacas. Por su parte, se encargó de sacar la tienda de campaña arrugada y arrojarla al piso con un movimiento seco.

Aún era temprano, así que seguramente tendrían tiempo para montar la casa, la fogata, y preparar algo de cenar. Tal vez y hasta podría ser algo que pescaran en el lago.

-Ah, nice job~ -se acercó a ella, casi dando saltitos y con la casa de campaña entre los brazos. Llevaba también el martillo para las estacas, y después de dejar caer la tienda sobre el suelo, no se demoró demasiado en tener los clavos bien fijos en el suelo.

-Tú tira de aquél lado.- le señaló el costado contrario de la tienda, con la cabeza, y jaló de su extremo.

-Está listo!~ -se volvió para mirarla cuando terminaro de armar la casa de campaña y se apartó algunos pasos para apreciar su obra maestra con ojos orgullosos. -Justo como en los viejos tiempos. -y por un momento se lamentó por no haber traído un sombrero de cowboy o algo por el estilo.

-Iré a buscar un poco de leña, ok? ¿Podrías traer agua del lago? Thank you!- no esperó su respuesta antes de lanzarse hacia los árboles del fondo, apresuradamente y tarareando alguna canción de película de acción cualquiera.

Corrió por un rato por el bosque, imaginándose que en cualquier momento aparecería algún oso salvaje que intentaría atacarlo para robarle su canasta de comida y esperándolo detrás de cada árbol con ansiedad.

Finalmente se detuvo en un claro no muy alejado del campamento y comenzó a recojer ramas secas del suelo mientras canturreaba algo en voz baja. Se alegraba de estar ahí, y se alegraba de estar con ella.

Seguramente también le habría gustado acampar con Canadá, pero éste siempre intentaba competir con él para demostrarle que era igual de awesome que él (cosa que todos sabemos que es mentira(?)), y en ese momento de lo único que tenía deseos era de relajarse, echarse junto a la fogata y contarle a Costa Rica su mejor historia de terror.

Iba a recojer otra rama y unirla a la pila entre sus brazos cuando se dio cuenta de que acababa de pisar una pila de rocas que parecían haber sido colocadas así a propósito y de repente todo el peso del mundo le cayó encima.

Era justo como en The Blair Witch Project, y él había caído como un idiota en la trampa...

Había dejado caer la leña hacía rato ya y ahora corría por el bosque muerto de miedo. En parte le alegraba estar solo, así nadie podría verlo en un estado como el suyo, pero por otro estaba aterrado y sólo quería encontrar ayuda.

Chocó varias veces con las ramas bajas de los árboles, con sus sentidos de héroe apagados por el pánico, y no se dio cuenta de que estaba corriendo en círculos ni siquiera cuando volvió a pisar el cúmulo de rocas con el que había tropezado momentos atrás, confundiéndolo con uno nuevo y que lo hizo asustarse todavía más.

-DAMMIT, DÉJAME IR!- gritó, mirando hacia ningún lugar en particular, y luego se apoyó contra el tronco de un árbol. Respiraba agitadamente y el corazón le latía con fuerza dentro del pecho. Tomó una bocanada de aire, y después lanzó una mirada al claro del bosque con frustración. -Tranquilo,- se dijo, jadeante. -todo saldrá bien, héroe. Tú puedes hacerlo...

Y comenzó a caminar otra vez, lentamente, tratando de encontrar el camino de regreso.

Cuando chocó contra una formación antinatural de ramitas pendiendo de un árbol (un nido de aves(?)) volvió a perder la poca calma que había reunido y se echó a correr una vez más, temiendo comenzar a chillar como niña en cualquier momento.

Iba corriendo tan de prisa que no se dio cuenta del momento en que salió del claro y retomó el camino de vuelta hasta que, por causa de su desesperación y no ver bien hacia adelante se estrelló bruscamnte contra alguien que había venido caminando en la dirección contraria y ambos rodaron por el suelo un par de metros hacia adelante.

-WAAAAAAAAAAA!- gritó, sin ver a la otra persona. -I'M SORRY, I'M SORRY!!! NO QUERÍA ROMPER TUS...- parpadeó, jadeante, y observó a la chica debajo de él. -¿F-Fran?

Se ruborizó con tanta fuerza que sintió que toda la sangre de su cuerpo abandonó sus extremidades para agolparse en sus mejillas.

Se puso de pie tan rápido como había caído, retrocediendo un par de pulgadas antes de estirar la mano para ayudarle a levantarse. Aún sentía que el rostro le ardía por la vergüenza, y ya estando casi fuera del bosque, no sabía si tenía caso contagiar a la latina con su paranoia, así que respiró profundamente, llenándose con el aire puro de la naturaleza, y le sonrió torpemente.

-E-estaba ansioso por volver al campamento...- explicó, con voz temblorosa y chillante, y luego carraspeó para modular en tono. -Quiero decir... Volvamos, please...

Aunque había dejado toda la leña detrás en su desesperado intento por salir de ahí (vive hoy para vencer mañana, se dijo, mentalizándolo con bastante convicción).

-¡Ah, la leña!- rió torpemente, dando un paso hacia atrás y observando sus alrededores apresuradamente. -¡Ahí está, obviously!- soltó su mano y se precipitó hacia un extremo del camino que no existía para recojer los primeros trozos de ramas secas que encontró. -¿Ves?

Se acercó hasta ella con los brazos llenos de una maraña de basura forestal, y luego hizo movimientos con la cabeza para señalarle el camino de regreso.

-Mejor que volvamos. No quiero estar aquí después de que se haga de noche.

Luego meditó un segundo sus palabras, y añadió:

-Q-quiero decir... podría ser peligroso para ti.