Al principio tuvo la terrible impresión de que los tentáculos de lechuga de la hamburguesa lo estaban tocando, pero después de un momento y mientras volvía a la realidad, separó los párpados y miró hacia el frente, desde donde una enorme bola de pelos blanca lo observaba fijamente.
-¿K-Kumajirou?- quiso incorporarse, pero se encontró con Matthew acurrucado en su pecho y con que él mismo le había pasado un brazo por la espalda, atrayéndolo más hacia sí.